21 de junio de 2013

La Batalla

Observaba caer a los demás a su alrededor, sentía la muerte impregnada en sus cuerpos, en el aire y en sus esperanzas. Y él seguía vivo, aunque no para contarlo, tan sólo para atrasar su último aliento unos instantes más. Pero no le importaba, hacía ya tiempo que nada tenía sentido. Había llegado hasta allí en busca de paz y gloria, y justo cuando la vida se le escapaba sin que pudiera hacer nada para evitarlo, descubrió que la gloria era una quimera, una falsa promesa que se disolvía tan rápido como sus sueños caían rotos en mil pedazos.

Y allí estaba, arrodillado ante el campo de batalla, esforzándose ya no en sobrevivir, sino en decidir si realmente merecía la pena intentarlo. Si valía la pena derramar una sola lágrima más por una vida llena de mentiras, de falsas esperanzas y de sentimientos de culpabilidad. No había verdad en las promesas, ni recompensa en las batallas.

Quizás esa anhelada gloria llegara justo al final, cuando se hace el silencio y todo se muestra más claro que nunca. Quizás desprenderse de ese pasado de ilusiones infundadas y sentirse liberado para afrontar el final fuera su verdadero objetivo. Tal vez después de todo estaba a un paso de alcanzar su sueño, de concluir un cuento de héroes de papel, víctimas de la verdad y prisioneros de sus propios deseos. Protagonistas de una historia nunca escrita, una triste historia que sin embargo terminaba allí, consumida por la caída de una de tantas almas sin destino.

1 de noviembre de 2012

Deep Hole III

Una cegadora luz le deslumbró cuando menos lo esperaba. Un resplandeciente haz blanco cubrió toda la superficie y, por primera vez en mucho tiempo, sus pulmones se llenaron de aire puro. Cuando sus ojos se acostumbraron a la nueva realidad, se percató de que había salido del pozo. Del mismo modo que no supo adivinar cómo había caído en él, tampoco lograba recordar cómo lo había abandonado.

Se asomó al agujero y trató de vislumbrar el fondo, pero allí abajo todo estaba cubierto por una espesa oscuridad. Una penumbra que extrañamente ya no le resultaba familiar. Sabía que había pasado envuelto en ella un largo período, pero sólo le quedaba un vago recuerdo que no le producía angustia alguna, y eso le reconfortaba. Ya no sentía vértigo al mirar hacia abajo, y los golpes le habían dejado de doler.

Miró a su alrededor y observó a los pájaros cantar y volar de un árbol a otro. Cerró los ojos y disfrutó del olor de la hierba recién bañada por el rocío y del calor del sol radiante. Aspiró aire de nuevo y echó a correr, alejándose de aquel pozo en el que esperaba nunca volver a caer. Ya no había razones para sufrir, ni llorar, ni alimentar su impotencia. Ahora era libre, era una nueva persona. El sol había vuelto a salir. Siempre lo hacía.

Ver también: Deep Hole, Deep Hole II



Good times, bad times, you know I've had my share...

3 de agosto de 2012

Cae la noche

Cae la noche, y con ella
salen tímidas las estrellas,
anunciando al sol su llegada,
tiñendo el cielo y dejando caer
un telón inmenso de centellas.

Cae la noche, y con ella
la memoria traicionera
devuelve a nuestras mentes
los vestigios del último adiós,
de esa alegría ya forastera.

Cae la noche, y con ella
la obra concluye y las luces se apagan;
los melancólicos sus penas ahogan,
y los valientes encuentran la salida,
y dejan escapar tanta rabia contenida.

Cae la noche, y con ella
se hace la oscuridad que ilumina
a aquellas almas en dolor curtidas,
que saben quiénes son y a dónde van
en ese laberinto que es la vida.

Cae la noche, y con ella
el recuerdo del último amanecer.

10 de julio de 2012

Que le den al tiempo

Se cierra un ciclo, y comienza otro nuevo. La vida transcurre en círculos y sólo el tiempo es testigo del dolor y las sonrisas. Que le den al tiempo. Aprende a ser cómplice del sufrimiento y partícipe de la alegría. Salta sin tocar el suelo, haz que la vida se acojone ante tu llegada y que le jodan al que te deje pasar por su vida sin dejar huella.

Siente, siente la vida con todas tus fuerzas. Porque no sentir nada es el peor de los sentimientos. Sal, cruza tus propias fronteras y observa en ti mismo el recuerdo de los demás. Y no pienses demasiado, porque pensar es el más eficaz de los venenos. Olvida el pasado, y piensa en el mañana únicamente para contar las horas que le quedan al día de hoy. No, mejor que le den al tiempo otra vez.

Busca tu fin de ciclo y disfruta del camino hasta él. Cuando llegues al final, mándalo todo a la mierda y saluda gustosamente a un nuevo inicio. Y estés en el punto en el que estés, no te conformes con simplemente vivir.

10 de junio de 2012

Derechos

Tienes derecho a ser tú. O a ser quien quieras. Tienes derecho a vivir, a volar sin alas. A llorar, a secar tus lágrimas, a sentirte alguien, a dar el primer paso y el último, a no desfallecer, a mirar siempre al frente. Tienes derecho a tener un camino, derecho a seguirlo y derecho a terminarlo. Derecho a decidir. Derecho a caer y a levantarte. A tener un nuevo despertar, un nuevo día y una nueva noche. Derecho a cantar, a no parar de hablar y a protestar. A no dejar de sonreír, a hacer reír a los demás. A escuchar y a ser escuchado. Tienes derecho a apoyarte en alguien, a ser querido. A querer y a odiar. Derecho a recordar, a echar de menos. Derecho a olvidar. Derecho a cerrar los ojos y pensar, a no poner límites a tu imaginación, a tus sueños. Tienes derecho a cumplirlos. Derecho a ser un niño cuando lo necesites. A creer en algo, a creer en ti. A saber quién eres. A ser libre, a comerte el mundo. Derecho a entender, a tener respuestas. A que el tiempo se pare. A que pase más deprisa. Derecho a que tus heridas cicatricen. Tienes derecho a sentir la lluvia caer sobre ti. Derecho a ver amanecer. Tienes derecho a ser feliz.

Y tienes el derecho a todo esto sólo por ser quien eres. Más que el derecho, la obligación.

3 de junio de 2012

Deep Hole II

Al menos esta vez no cayó más hondo, la luz se veía cercana. Aunque le dolía el golpe.

Ver también: Deep Hole

30 de mayo de 2012

One

Esa experiencia que cambia tu manera de ver las cosas. Ese sueño que tanto se prolongaba en el tiempo. Ese instante en el que te percatas de que lo estás viviendo por fin, y de que estás despierto. Ese momento en el que no puedes creer que realmente estés ahí. Puede parecer exagerado que algo así influya tanto en todos los aspectos de mi vida, pero esto es algo muy especial para mí, algo complicado de explicar a quien no sienta lo mismo. No es solo cantar unas canciones, es sentir esas canciones. No es simplemente ver a tus ídolos (si se les puede llamar así), es palpar el sentimiento que conlleva toda esta música, una forma de entender la vida que caló muy profundamente en mí hace ya varios años, y que alcanzó su máxima expresión esa despejada noche de primavera. Es algo grande, DEMASIADO grande. Miles de almas en perfecta armonía respirando el mismo aire, como si fuésemos todos uno, viviendo un momento único e irrepetible.

Hay cosas que se tardan en olvidar. Otras perduran para siempre. Afortunadamente, estas últimas suelen ser las que merece la pena recordar.